- Ácido salicílico: Es uno de los ingredientes más comunes en productos para el acné. Ayuda a destapar los poros y a reducir la inflamación.
- Ácido glicólico: Un alfa-hidroxiácido (AHA) que exfolia la piel y mejora la renovación celular, ayudando a prevenir obstrucciones en los poros.
- Zinc: Este mineral tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a reducir la producción de sebo, lo que puede prevenir la aparición de nuevos brotes.
- Aceite de árbol de té: Conocido por sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, ayuda a combatir las bacterias que causan el acné.
- Niacinamida (vitamina B3): Ayuda a reducir la inflamación, mejora la barrera de la piel y puede reducir las manchas post-acné.
Además de estos ingredientes, puede contener otros como hidratantes o estabilizadores para hacer el producto más efectivo y suave para la piel.